El Rastrillo es un mercado anual, organizado por personas que desean colaborar con la Asociación Nuevo Futuro. En él se reúnen todo tipo de objetos: muebles, antigüedades, libros, ropa de casa, cuadros, plantas, vajillas, ropa de niños, productos alimenticios, cacharros, manualidades, etc. Divididos en varios grupos se organizan puestos donde se vende de todo, a la vez que se instalan diferentes restaurantes, tabernas, chiringuitos de desayuno y merienda, además de un puesto de perritos calientes. El Rastrillo es el evento que sostiene a la Asociación Nuevo Futuro en la isla de Gran Canaria, donde se cuenta con cuatro hogares y dos Centros de Día, garantizándose que los 100 menores con los que se trabajan vivan en paz, en un clima familiar, y donde se pueda ir elaborando, con ilusión y trabajo, el proyecto de futuro de cada uno de ellos para garantizar su bienestar personal y un Punto de Encuentro Familiar. Los medios materiales y económicos que se requiere para poner en marcha esta iniciativa, provienen de las Entidades Públicas que colaboran, pero también del apoyo solidario de la sociedad canaria, a través del cual percibimos que el trabajo que se está realizando merece la pena, lo que nos sigue motivando para seguir trabajando por el porvenir de los menores que acompañamos. La Asociación Nuevo Futuro Las Palmas viene celebrando el Rastrillo desde el año 1987. Durante todos estos años, el Rastrillo se ha celebrado en diferentes lugares de la capital grancanaria, intentando siempre garantizar la cercanía a la población a través de lo cual se ha posibilitado que se conozca el trabajo que se viene desarrollando en beneficio de los menores y sus familias. CIEN ALMAS PARA UN RASTRILLO 
Cien almas, cien voluntades, cien impulsos, cien latidos; suman miles de ilusiones por la causa de sus niños. Un ejército de amor: grande, fuerte, valeroso; moviliza con destreza a este pueblo generoso. Siempre prestas al servicio, con entusiasmo y empeño, en trinchera o retaguardia harán realidad mil sueños. Y estarán en el rastrillo abuelos, padres y nietos; la esencia son del futuro y del presente sustento. Por su generosidad ¡bravo! cien veces decimos; que su coraje ejemplar imiten muchos amigos. Cien almas para un rastrillo, cien corazones latiendo, cien sonrisas de esperanza recompensaran su esfuerzo. NOVIEMBRE, 2001
El Rastrillo es un mercado anual, organizado por personas que desean colaborar con la Asociación Nuevo Futuro. En él se reúnen todo tipo de objetos: muebles, antigüedades, libros, ropa de casa, cuadros, plantas, vajillas, ropa de niños, productos alimenticios, cacharros, manualidades, etc. Divididos en varios grupos se organizan puestos donde se vende de todo, a la vez que se instalan diferentes restaurantes, tabernas, chiringuitos de desayuno y merienda, además de un puesto de perritos calientes. El Rastrillo es el evento que sostiene a la Asociación Nuevo Futuro en la isla de Gran Canaria, donde se cuenta con cuatro hogares y dos Centros de Día, garantizándose que los 100 menores con los que se trabajan vivan en paz, en un clima familiar, y donde se pueda ir elaborando, con ilusión y trabajo, el proyecto de futuro de cada uno de ellos para garantizar su bienestar personal y un Punto de Encuentro Familiar. Los medios materiales y económicos que se requiere para poner en marcha esta iniciativa, provienen de las Entidades Públicas que colaboran, pero también del apoyo solidario de la sociedad canaria, a través del cual percibimos que el trabajo que se está realizando merece la pena, lo que nos sigue motivando para seguir trabajando por el porvenir de los menores que acompañamos. La Asociación Nuevo Futuro Las Palmas viene celebrando el Rastrillo desde el año 1987. Durante todos estos años, el Rastrillo se ha celebrado en diferentes lugares de la capital grancanaria, intentando siempre garantizar la cercanía a la población a través de lo cual se ha posibilitado que se conozca el trabajo que se viene desarrollando en beneficio de los menores y sus familias. CIEN ALMAS PARA UN RASTRILLO 
Cien almas, cien voluntades, cien impulsos, cien latidos; suman miles de ilusiones por la causa de sus niños. Un ejército de amor: grande, fuerte, valeroso; moviliza con destreza a este pueblo generoso. Siempre prestas al servicio, con entusiasmo y empeño, en trinchera o retaguardia harán realidad mil sueños. Y estarán en el rastrillo abuelos, padres y nietos; la esencia son del futuro y del presente sustento. Por su generosidad ¡bravo! cien veces decimos; que su coraje ejemplar imiten muchos amigos. Cien almas para un rastrillo, cien corazones latiendo, cien sonrisas de esperanza recompensaran su esfuerzo. NOVIEMBRE, 2001